Julio César Chávez Jr. volverá a ponerse los guantes en diciembre, con la promesa de disputar su pelea número 63 como profesional. Sin embargo, su última aparición sobre el cuadrilátero no fue alentadora: en junio de 2025 cayó ante Jake Paul, el youtuber convertido en boxeador, en un duelo de peso crucero que dejó más dudas que certezas sobre su estado deportivo.
La derrota frente a Paul se sumó a un historial de resultados irregulares que han acompañado la carrera del sinaloense. En 2024 había regresado con triunfo frente a Uriah Hall, aunque el resultado fue criticado, pues el jamaicano es especialista en artes marciales mixtas y no en boxeo.
En lo estadístico, Chávez Jr. presume 54 victorias, siete derrotas y un empate. Dichas cifras contrastan con la inestabilidad que ha marcado su trayectoria, con prolongados descansos y episodios de indisciplina que lo alejaron de los reflectores durante varios años.
Más allá del ring, el hijo de la leyenda ha sido protagonista de controversias extradeportivas. Su historial incluye un positivo por sustancias prohibidas en 2009 y, más recientemente, problemas legales en México que lo mantienen bajo libertad condicional por un caso de tráfico de armas.
Su siguiente aparición será en San Luis Potosí, donde compartirá cartelera con su hermano Omar Chávez. El regreso genera expectativa, no solo por la continuidad de su carrera, sino también por las incógnitas que despierta cada vez que vuelve a los encordados.