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Ximena Arias Cristóbal, una estudiante universitaria de 19 años que llegó a Estados Unidos a la edad de cuatro años, está recluida en el Centro de Detención de inmigrantes de Stewart, en Lumpkin, suroeste de Georgia.

Fue detenida el pasado 5 de mayo en la localidad de Dalton, en el norte del estado, acusada de realizar un giro indebido y por manejar sin licencia.

La joven mexicana se encuentra al borde de la deportación, a pesar de que las autoridades han reconocido públicamente que ella no cometió ningún delito al conducir.

Pese a que la Policía le retiró los cargos una semana después, tras admitir que se había equivocado de vehículo, para la joven fue demasiado tarde: había pasado a manos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) por carecer de un estatus legal en el país.

El ICE pretende continuar con el proceso de deportación, aunque haya sido exonerada de los cargos, pues se trata de una inmigrante indocumentada.

“Siento molestia, enojo, tristeza. Por el error de una persona está detenida y con una disculpa quieren remediar el error”, expresó Dahita Cristóbal, madre de la adolescente, quien asegura que su hija es una brillante estudiante que carece de antecedentes penales.

Según la familia de Arias, la adolescente no logró regularizar su estatus migratorio debido a que no pudo acogerse al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) porque dejó de aceptar nuevas solicitudes antes de que cumpliera con los requisitos.