El Miami Heat ha suspendido a su estrella, Jimmy Butler, por siete partidos debido a múltiples casos de conducta perjudicial para el equipo en el transcurso de la temporada y particularmente en las últimas semanas. Además, Butler y su representante han manifestado su deseo de ser traspasados, y la directiva del Heat está abierta a escuchar ofertas antes del cierre del mercado de invierno.
La suspensión implica que Butler, de 35 años, se perderá el próximo partido contra los Utah Jazz y una gira de seis encuentros por la costa oeste. Económicamente, esta sanción le costará al jugador aproximadamente 3.7 millones de dólares en salarios no percibidos.
Butler, quien ha sido fundamental en las recientes campañas del Heat, llevando al equipo a dos finales inesperadas, ha mostrado un rendimiento decreciente en los últimos partidos. Su relación con la directiva, especialmente con el presidente Pat Riley, se ha deteriorado, lo que ha llevado a esta decisión.
El futuro de Butler en la NBA es incierto, pero su historial y talento podrían atraer el interés de varias franquicias que buscan reforzar sus plantillas con un jugador de su calibre y experiencia en momentos decisivos.