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El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, se reunió con el secretario de Estado vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, con quien intercambió puntos de vista sobre la situación internacional, especialmente sobre los países marcados por la guerra, con especial atención a los migrantes, refugiados, y presos, informó el Vaticano en una nota.

El vicepresidente se convirtió al catolicismo en 2019, participó en la ceremonia acompañado por su esposa, Usha, y sus tres hijos, llevando a uno en brazos, y se sentaron en primera fila ante el altar papal.

No estaba previsto un saludo por parte del Papa Francisco, que continúa recuperándose tras 38 días ingresado en el hospital por una neumonía bilateral.

Vance pertenece al ala católica ultraconservadora que no oculta sus críticas al Vaticano y les divide la posición sobre la acogida a los migrantes. El pasado 11 de febrero, el Papa envió una carta a los obispos de Estados Unidos en la que consideró que las deportaciones masivas decretadas por Trump “lastiman la dignidad de muchos hombres”.

El vicepresidente estadounidense asistió al rito de la Pasión de Cristo en la Basílica de San Pedro del Vaticano, al que no acudió Francisco.

Vance se encuentra de viaje oficial en Italia hasta el domingo 20 de abril, ya mantuvo una reunión con la primera ministra Giorgia Meloni.