Jay Cutler, quien alguna vez fue protagonista en los emparrillados de la NFL, hoy ocupa titulares por una situación legal. El exmariscal de campo de 42 años fue condenado a cuatro días en prisión y la pérdida de su licencia de conducir en Tennessee, tras declararse culpable de manejar bajo la influencia del alcohol.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2024, cuando Cutler fue detenido después de provocar un accidente vial en Franklin, Tennessee. Según la policía, el exjugador chocó contra una camioneta GMC e intentó persuadir al afectado con 2 mil dólares para evitar que llamara a las autoridades.
Al ser abordado por los agentes, Cutler mostraba signos evidentes de intoxicación, desde ojos inyectados en sangre hasta dificultad para hablar con claridad. La investigación también reveló la presencia de armas en su vehículo, aunque ese cargo fue retirado tras un acuerdo judicial.
La sentencia contempla no solo la pena de cárcel, sino también una multa económica y la confiscación de un arma encontrada en su camioneta. Para el exquarterback, las repercusiones se extienden más allá de lo legal, ya que la mancha en su historial personal se suma a una carrera deportiva que había quedado atrás.
Este episodio confirma la dificultad de algunos atletas retirados para adaptarse a la vida fuera de los reflectores. Cutler, lejos de ser recordado por sus logros en el campo, ahora protagoniza una de las noticias más polémicas del año en torno a exjugadores de la NFL.