El exdirector del FBI, James Comey, se declaró no culpable de los cargos federales de declaración falsa y obstrucción, relacionados con su investigación sobre los supuestos vínculos de la campaña de Donald Trump con Rusia en 2016. La audiencia se realizó en un tribunal federal de Alexandria, Virginia. Allí, su defensa solicitó un juicio con jurado para el 5 de enero.
Comey fue imputado el 25 de septiembre por un gran jurado en Virginia tras denuncias del Departamento de Justicia. Hecho que ocurre poco después de que Trump instara a la fiscal general, Pam Bondi, a actuar contra sus rivales políticos.
Se le acusa de mentir al Congreso en septiembre de 2020 al negar su responsabilidad en la filtración de información sobre la investigación de Trump y Rusia.
De ser hallado culpable, podría enfrentar hasta cinco años de prisión.
Sin embargo, expertos legales advierten que probar los cargos será complicado si no se desestiman antes del juicio. Trump celebró la imputación, calificando a Comey de “policía corrupto” y afirmando que deberá pagar un “precio muy alto”. El mandatario insistió en que la acción es “por justicia” y no por venganza política.
