Jalen Brunson fue el jugador con más anotaciones en momentos decisivos esta temporada en la NBA, guiando a los Knicks a ser uno de los equipos más peligrosos en partidos cerrados. Nueva York terminó con un 61% de triunfos en estos escenarios.
Su capacidad para responder dentro de la duela lo llevó a conquistar el premio al Jugador Decisivo del Año, galardón que homenajea a Jerry West. Con 5.6 puntos por partido en instantes cruciales y un 51% de efectividad en tiros de campo, Brunson dominó esta categoría.
En la votación, Brunson arrasó con 70 de los 100 votos para el primer puesto y 98 en total, superando ampliamente a Nikola Jokic y Anthony Edwards, quienes ocuparon el segundo y tercer lugar respectivamente.
Brunson ya es considerado el líder espiritual de los Knicks. Su llegada hace tres años no solo revitalizó al equipo, sino que lo catapultó a un nuevo nivel competitivo, dándole identidad y carácter en cada cierre de partido.
La muestra más clara fue una histórica remontada de 21-0 en el último cuarto, donde su liderazgo y precisión fueron fundamentales. Su nombre ya está grabado entre los grandes junto a Curry y Fox, anteriores ganadores del premio.