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La Comisión Independiente Internacional de Investigación para los Territorios Palestinos, de la ONU, acusó a Israel y a siete «grupos armados palestinos», incluyendo a Hamás, de haber cometido «crímenes de guerra» y «crímenes contra la humanidad» desde el 7 de octubre.

En su primer informe sobre el conflicto estimó que las autoridades israelíes son responsables de “crímenes contra la humanidad de exterminio, asesinato, persecución de género contra hombres y niños palestinos, traslado forzoso, actos de tortura y tratos inhumanos y crueles».

«Es imperativo que todos aquellos que cometieron crímenes rindan cuentas», declaró en un comunicado la presidenta de esta comisión, la sudafricana Navi Pillay.

«La única manera de poner fin a los ciclos recurrentes de violencia, incluidas las agresiones y las represalias por parte de ambas partes, es garantizar el estricto respeto del derecho internacional», añadió Pillay.

La presidenta de la comisión pidió a Israel que «cese inmediatamente sus operaciones militares y sus ataques en Gaza, incluyendo su asalto en Rafah». Y llamó a Hamás y a los grupos armados palestinos a «detener inmediatamente sus disparos de cohetes y a liberar a todos los rehenes». «La toma de rehenes constituye un crimen de guerra», añadió.

La Comisión también acusa a las autoridades israelíes de «obstaculizar» sus investigaciones y de negarle el acceso a Israel y a los territorios palestinos ocupados.

El informe se basa en entrevistas con víctimas, realizadas a distancia y durante una misión a Turquía y Egipto, y en documentos que incluyen informes forenses e imágenes de satélite.