El Ejército de Israel anunció el inicio de una nueva ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, denominada “Carros de Gedeón”, con incursiones simultáneas en los sectores norte y sur del enclave palestino.
La operación se produce tras varios días de intensos bombardeos israelíes, especialmente concentrados en el norte del territorio desde el pasado martes. Según fuentes locales, los ataques han dejado un saldo diario de cientos de víctimas mortales.
El ejército israelí informó que, como parte de una ofensiva preliminar en apoyo a Carros de Gedeón, atacó más de 670 objetivos de Hamás en la última semana y aseguró haber abatido a decenas de combatientes del grupo. El objetivo declarado es obtener el «control operativo» de partes del enclave.
La intensificación del conflicto coincide con negociaciones en Qatar entre representantes de Israel y Hamás, mediadas indirectamente, las cuales no han logrado avances significativos.
La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu detalló que las conversaciones abordan una posible tregua, la liberación de rehenes y una propuesta para terminar la guerra, que incluiría el exilio de los líderes de Hamás y la desmilitarización de Gaza.
Sin embargo, el grupo palestino ha rechazado previamente esas condiciones.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Gaza, al menos 464 palestinos murieron durante la semana previa, incluyendo 130 fallecidos en ataques ocurridos la noche del sábado.
Aunque el impacto completo de la nueva ofensiva aún no está claro, el desplazamiento forzado de más de medio millón de personas en los últimos dos meses, según organizaciones humanitarias, así como las declaraciones del primer ministro Netanyahu sobre «destruir completamente» la Franja y conquistar territorio de manera permanente, apuntan a una posible reconfiguración del control sobre Gaza.