Una fuente israelí, cercana a las negociaciones que se realizan en Doha, para lograr un acuerdo de paz en Gaza, acusó a Hamás de “sabotear” las conversaciones con una «guerra psicológica”, al difundir información falsa.
La denuncia afirma que son los islamistas quienes no permiten a Estados Unidos, Egipto y Qatar avanzar en la mediación de las negociaciones con sus constantes negativas; el contario de Israel, que permanece flexible.
“Si Hamás hubiera aceptado la oferta de Qatar, sin plantear dificultades, habría sido posible llegar a un acuerdo e iniciar con las negociaciones de 60 días de tregua para terminar la guerra”, sostuvo.
El primer ministro Benjamin Netanyahu subrayó el jueves las condiciones “inamovibles” que tendrían que darse en dicha tregua para llegar a un alto al fuego permanente: que Hamás deponga las armas, abandone toda capacidad militar en la Franja de Gaza y que la región se desmilitarice.
Por su parte, Hamás asegura que el principal punto de desacuerdo en las negociaciones, es la retirada de las tropas de Israel en Gaza.