La Oficina de Protección Civil de Islandia ha decretado el estado de emergencia después de una serie de terremotos que podrían indicar una próxima erupción volcánica.
Se han detectado «cambios significativos» en la acumulación de magma subterráneo cerca de Grindavík, donde viven alrededor de 4.000 personas, según informó la Oficina Meteorológica. Ante esta situación, la Policía local y la Oficina de Protección Civil optaron por evacuar Grindavík y declarar el estado de emergencia.
Según la declaración de la Oficina Meteorológica, en este momento no se puede determinar con precisión si el magma llegará a la superficie y dónde lo hará. «Hay evidencia de que una cantidad considerable de magma se está desplazando en un área que se extiende desde Sundhnjukagigum hacia Grindavik».
Informan que se están recopilando más datos para calcular modelos que den una imagen más clara de la intrusión de magma y que la cantidad de magma involucrada es considerablemente mayor que en las intrusiones de magma asociadas con las anteriores erupciones.
A finales de octubre, una serie de temblores comenzaron a sacudir la península de Reykjanes, donde se encuentra el volcán Fagradalsfjall, que está a unos 40 kilómetros de la capital, Rekiavik, y entró en erupción por última vez en 2021.