El Parlamento iraní aprobó un proyecto de ley para suspender la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica y prohibir la entrada al país del jefe de esa agencia, Rafael Grossi, quien ha señalado como “prioridad máxima” retomar la vigilancia del programa nuclear de Teherán.
Además, Grossi declaró este miércoles que existe la posibilidad de que gran parte del uranio altamente enriquecido de Irán haya sobrevivido a los ataques israelíes y estadounidenses porque Teherán podría haberlo trasladado poco después de recibir los primeros.
El proyecto de ley, que ahora debe ser aprobado por el Consejo de Guardianes no electo de Irán para convertirse en ley, estipula que cualquier inspección futura del OIEA deberá ser aprobada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
El presidente del Parlamento, Mohammad Baqer Qalibaf, reprochó que durante la escalada bélica el OIEA se había negado a condenar el ataque a las instalaciones nucleares de Irán y aseguró que «ha puesto en riesgo su credibilidad internacional».
«Por esta razón, la Organización de Energía Atómica de Irán suspenderá su cooperación con el organismo hasta que se garantice la seguridad de las instalaciones nucleares y acelere el programa nuclear pacífico del país», añadió.