Abbas Iraqchí, ministro de Exteriores de Irán, confirmó que las instalaciones nucleares en Fordó sufrieron daños graves tras los bombardeos del 22 de junio.
Dijo que “no se sabe exactamente que sucedió en Fordó”, pero subrayó que el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) está investigando la situación y entregará un informe al gobierno.
Por otra parte, con el respaldo del Parlamento iraní, el presidente Masud Pezeshkian promulgó este miércoles una ley que condiciona la cooperación con el OIEA.
Esta medida prohibirá que los inspectores del organismo entren a territorio de Irán, si no se garantiza la seguridad de las instalaciones nucleares del país.