El régimen iraní dejó abierta la reanudación del diálogo con Estados Unidos sobre su programa nuclear, suspendido desde mediados de junio tras un ataque israelí. No obstante, advirtió que su capacidad militar no formará parte de ninguna negociación.
El canciller Abbas Araghchi explicó que Irán ahora mira el cuándo, dónde, cómo y qué garantías necesita para regresar a las conversaciones.
El funcionario dijo: «No tenemos prisa por empezar negociaciones sin pensar bien. La única solución que funciona debe respetar el derecho de Irán a enriquecer uranio”, sostuvo.
Teherán pide que todo nuevo acuerdo se base en el respeto a sus derechos nucleares. Esto debe ser según el Tratado de No Proliferación.
También solicita que el acuerdo incluya garantías sólidas, que deben prevenir interrupciones como las del ataque israelí del 13 de junio. Araghchi afirmó que enriquecer uranio es un derecho propio y no es algo para debatir.
El funcionario subrayó que Irán no tomará condiciones que pongan un freno a su avance en tecnología ni a lo que puede hacer para defenderse.