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El estado de Rio Grande do Sul en el sur de Brasil enfrenta una situación catastrófica tras sufrir las peores inundaciones registradas en su historia debido a intensas lluvias y el desbordamiento de ríos.

Hasta la fecha, las autoridades confirman al menos 100 fallecidos y más de 130 personas desaparecidas, mientras que aproximadamente 155,000 residentes han sido desplazados de sus hogares.

Porto Alegre, la capital del estado, se ha visto especialmente afectada, con severas interrupciones en los servicios básicos, dejando amplias zonas sin electricidad ni agua potable. Esta situación ha complicado enormemente las labores de rescate y ha agravado la ya crítica condición de los afectados.

Residentes relatan que nunca antes habían experimentado una situación de tal magnitud, con miles de personas perdiendo sus hogares en un instante. Muchos han encontrado refugio en centros temporales en iglesias mientras intentan recuperar lo poco que las aguas no se llevaron.

A medida que la crisis se despliega, políticos locales han comenzado a discutir la implementación de medidas financieras extraordinarias para facilitar la recuperación, similar a las adoptadas durante emergencias pasadas, como la pandemia de COVID-19. Las estimaciones preliminares sugieren que solo la reconstrucción de infraestructuras clave como carreteras podría costar cientos de millones de dólares.

Los servicios meteorológicos alertan que las condiciones pueden empeorar aún más en los próximos días, anticipando que nuevas áreas podrían verse afectadas por inundaciones aún más severas.

Ante este panorama, la Defensa Civil ha emitido advertencias sobre el riesgo de deslizamientos de tierra y exhorta a los ciudadanos a no regresar a sus hogares en áreas aún en riesgo, proyectando que los niveles de agua no volverán a la normalidad hasta finales de mayo.

Este desastre sin precedentes en Rio Grande do Sul no solo pone de manifiesto los desafíos climáticos y de infraestructura de la región, sino también la urgente necesidad de políticas robustas de gestión de emergencias y de adaptación al cambio climático para proteger a las comunidades más vulnerables.

Con información de la BBC.