Rusia ejecutó este domingo el mayor ataque aéreo desde el inicio de su invasión a Ucrania hace tres años, lanzando una ofensiva masiva con misiles y drones contra Kiev y otras regiones, por segunda noche consecutiva.
El bombardeo, que coincidió con un importante intercambio de prisioneros entre ambas naciones, dejó al menos 12 muertos, entre ellos varios niños, y decenas de heridos, según informaron las autoridades ucranianas.
La Fuerza Aérea de Ucrania reportó que Rusia disparó un total de 367 armas de ataque aéreo (69 misiles y 298 drones) sobre 22 zonas del país. De ese total, las defensas antiaéreas lograron interceptar 47 misiles y 266 drones.
El ataque superó al anterior récord registrado el fin de semana pasado, cuando Rusia lanzó 273 drones en una sola noche.
“Hoy, los rescatistas han estado trabajando en más de 30 ciudades y pueblos de Ucrania tras el ataque masivo de Rusia. Sin una presión realmente firme sobre los líderes rusos, esta brutalidad no podrá detenerse», denunció el presidente ucraniano Volodimir Zelenskyy a través de la red social X.
En Kiev, las sirenas antiaéreas sonaron durante horas y se instó a la población a permanecer en refugios ante la amenaza constante de misiles y drones. Las autoridades informaron que varios edificios civiles en distintos distritos resultaron dañados.
El asalto aéreo ocurrió apenas un día después de otra oleada de ataques rusos que dejó al menos 13 muertos, elevando la tensión en un conflicto que, pese a algunos gestos de cooperación como el reciente canje de prisioneros, muestra pocos indicios de una pronta resolución.