Josh Allen está firmando una temporada histórica que lo coloca como firme candidato al premio de Jugador Más Valioso. Su capacidad para combinar pases precisos con acarreos efectivos lo ha convertido en una máquina ofensiva, siendo el único mariscal de campo en la NFL con números sobresalientes tanto en el juego aéreo como en el terrestre.
En estadísticas de lanzamiento, Allen brilla entre los 10 mejores mariscales. Promedia 7.7 yardas por pase y 5.9% de touchdowns en lanzamientos. Además, ha reducido drásticamente los errores, siendo capturado solo 3.2% de las veces, muy por debajo del promedio de la liga (7.06%) y de estrellas como Patrick Mahomes.
Pero lo que realmente lo hace especial es su impacto corriendo el balón. Con 9 touchdowns terrestres y 40 primeros downs por tierra, Allen es el mariscal más confiable en situaciones críticas. A diferencia de Lamar Jackson, quien corre más yardas como un halfback, Allen es un fullback de confianza en jugadas cortas.
Gracias a su rendimiento impecable, Allen mantiene vivos a los Buffalo Bills en la lucha por el Trofeo Lombardi, siendo la mejor apuesta de la AFC para el Super Bowl.
