Los Denver Nuggets enfrentan una de sus noches más largas tras la lesión de Nikola Jokic en el duelo contra el Miami Heat. El «Gigante de Sombor» se vio obligado a retirarse del partido debido a un problema en la rodilla izquierda derivado de un choque con Spencer Jones. La jugada, calificada como un accidente infortunado, ha dejado al equipo de Colorado en una posición de vulnerabilidad extrema justo antes de cerrar el año.
El cuerpo técnico de Denver decidió retirar a Jokic de manera definitiva del partido para evitar cualquier agravamiento de la zona afectada. Aunque el jugador salió caminando con dificultad, el hecho de que no regresara al banquillo durante la segunda mitad aumentó las especulaciones sobre la seriedad del golpe. La rodilla izquierda es una zona crítica para un jugador de su tonelaje y estilo de juego basado en el pivoteo y la distribución desde el poste.
David Adelman, quien ha estado al frente del equipo en los últimos encuentros, subrayó que este martes será el día clave para conocer la verdad. Los estudios de imagenología determinarán si existe inflamación severa o algún tipo de esguince que requiera reposo prolongado. Por ahora, el estatus de Jokic para los próximos compromisos es «indefinido», lo que obliga al resto de la plantilla a prepararse para una posible gira sin su líder.
Sin Jokic en la cancha, Denver pierde a un jugador que está firmando una de las mejores temporadas de la historia. Sus promedios de 29.9 puntos y 11.1 asistencias reflejan una dependencia absoluta del equipo hacia su visión de juego. La baja del serbio obligaría a figuras como Jamal Murray y Michael Porter Jr. a dar un paso al frente de inmediato, asumiendo una carga ofensiva mucho mayor para la que los Nuggets podrían no estar listos.
El ambiente en el vestuario tras el juego era de cautela y preocupación. Los compañeros de Jokic saben que el éxito del proyecto depende íntegramente de la salud del centro serbio. Mientras los médicos en Denver preparan el equipo de diagnóstico para este martes, los aficionados alrededor del mundo esperan que las noticias sean positivas y que el mejor jugador del planeta pueda regresar a las canchas antes de que el calendario marque el inicio del 2026.
