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Diciembre en México, no solo son fiestas, Día de la Virgen, posadas, celebraciones y cenas, también hay una fecha pagana-religiosa que se caracteriza por sus bromas y sorpresas informativas que son mentiras muy cercanas a la realidad, no obstante este 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, también destaca por su oscuro pasado religioso.

Esta celebración se ha convertido en la unión de múltiples tradiciones cristianas y paganas, ya que se llevan a cabo misas y oraciones, pero al mismo tiempo se realizan bromas inofensivas entre amigos, familiares, e incluso los medios de comunicación participan de esta tradición con “fake news” que son válidas en este día pero en el último párrafo se advierte la clásica frase “inocente palomita que te dejaste engañar” para advertir al lector que se trata de una broma o “inocentada”.

Este día también es una tradición pedir dinero prestado que nunca se paga  bajo ese mismo argumento de “Inocente palomita que te dejaste engañar”.

Pero la Fiesta de los Santos Inocentes, que para muchos es día de festividad y bromas, en realidad tiene una historia bíblica oscura, de crueldad y muerte que nada tiene que ver con el humor, pero sí mucho con la inocencia.

El origen del Día de los Santos Inocentes tiene dos versiones, siendo la más conocida aquella en la que se menciona un pasaje oscuro mencionado en la Biblia.

En el Evangelio de San Mateo se relata que Herodes, gobernador de Judea, Galilea, Samaria e Idumea, ordenó la muerte de todos los menores de dos años en los pueblos.

Esto ocurrió porque los sabios de Oriente, hoy conocidos como “Los Reyes Magos”, le advirtieron que estaba a punto de nacer el Mesías, Rey de los judíos, y tenían intención de ir a adorarlo.

Herodes el Grande les dijo que, cuando lo encontraran, le avisaran dónde estaba para poder ir él también a adorarlo. Sin embargo, en realidad lo que quería era matarlo, temeroso de perder su poder en manos de este bebé.

Sin embargo, tras conocer y adorar a Jesús,  los sabios o “Reyes Magos” fueron advertidos de las intenciones de Herodes, y decidieron no informarle sobre el paradero de Jesús.

Al darse cuenta Herodes de que había sido burlado por los magos, montó en cólera y mandó matar a todos los niños que había en Belén, en toda la comarca, de dos años para abajo.

Con el tiempo, los niños muertos por orden de Herodes en Belén se convirtieron en «Santos Inocentes» y mártires para los cristianos.

A lo largo de la historia se han manejado cifras completamente diferentes. La liturgia griega, por ejemplo, hablaba de la muerte de 14.000 varones, número que ascendía a 64.000 para los sirios y a 144.000 entre autores de la Edad Media, según la Enciclopedia Católica. Los autores modernos, no obstante, establecieron cifras muy inferiores que oscilan entre los seis y los 20, teniendo en cuenta que Belén era un pueblo pequeño.

La Iglesia latina, según la Enciclopedia Católica, instituyó la celebración en una fecha que no se conoce con exactitud pero que tuvo lugar entre finales del siglo IV y finales del siglo V. En otras palabras, la celebración de los Santos Inocentes tiene más de 1.500 años de historia.