De acuerdo con una publicación del medio aleman F1-Insider y luego de un periodo de constantes altibajos, Christian Horner, director del equipo Red Bull, podría salir perdiendo en la disputa interna de la organización y estaría siendo despedido antes del GP de Australia. En contraste, el campeón mundial Max Verstappen, de 26 años, parece muy posicionado después de disfrutar enormemente sus triunfos consecutivos en Baréin y Arabia Saudita. La estrella neerlandesa de Red Bull estaba notablemente satisfecha y tranquila después de lograr una “doble victoria” en el Gran Premio de Fórmula 1 en Arabia Saudita, y no solo por ganar por segunda vez consecutiva.

Verstappen debió sentirse victorioso no solo en la pista, sino también fuera de ella, al asegurar posiblemente el mayor logro de su carrera: antes del inicio de la carrera, se reveló que Helmut Marko, su principal aliado dentro del equipo Red Bull, permanecería en su puesto lo que hasta el viernes no parecía muy probable.

En este contexto, el escándalo conocido como “Sexo en Paddock City” ha experimentado un cambio dramático. Fuentes cercanas a la Fórmula 1 indican que los principales accionistas tailandeses ahora optan por seguir la recomendación de la minoría austriaca de Red Bull GmbH, representada por el CEO Oliver Mintzlaff y Mark Mateschitz, poseedor del 49% de las acciones, de despedir a Horner antes del GP de Australia.

Una razón para este cambio es el creciente movimiento de boicot contra Red Bull en el crucial mercado estadounidense, impulsado por activistas destacados por los derechos de las mujeres, a raíz del escándalo.

Además, hay preocupaciones entre los ejecutivos tailandeses de Red Bull de que la información sobre la investigación pueda ser divulgada próximamente, lo que podría revelar deficiencias en la objetividad de la investigación interna, algo que podría haberse presentado de manera diferente a los aficionados.