Con un récord perfecto de 6-0, los Kansas City Chiefs han añadido más poder a su ofensiva con la incorporación del receptor DeAndre Hopkins. Hopkins llega desde los Tennessee Titans en un intercambio por una selección condicional de quinta ronda, con el objetivo de cubrir las bajas de varios receptores lesionados.
La lesión de tres de sus principales receptores, Marquise Browns, Rashee Rice y JuJu Smith-Schuster, obligó a los Chiefs a reforzar su ataque. La llegada de Hopkins no solo soluciona un problema de lesiones, sino que añade un arma más al arsenal de Patrick Mahomes.
Con un historial repleto de éxitos en la NFL, Hopkins ha sido una figura destacada en equipos como los Houston Texans y Arizona Cardinals. Ahora, en Kansas City, se le presenta la oportunidad de ser parte de un equipo que aspira a grandes cosas, incluyendo un posible tercer Super Bowl consecutivo.
Este fichaje no solo fortalece la plantilla de los Chiefs, sino que también aumenta las expectativas de una temporada histórica. Kansas City parece decidido a seguir dominando la NFL.
