Santiago Márquez, hijo del legendario Rafael Márquez, ha anunciado su retiro del fútbol profesional a los 22 años, una decisión que ha sorprendido al mundo deportivo. A pesar de haber pasado por las fuerzas básicas del Atlas y Necaxa, y haber tenido una breve experiencia en el fútbol canadiense con York United, Santiago nunca logró debutar en la primera división mexicana.
En su cuenta de Instagram, Santiago compartió: «Después de mucho pensar, de hablar con mi familia y tener conciencia de lo que quiero, hoy decido despedirme del fútbol». Expresó que, aunque su sueño siempre fue seguir los pasos de su padre, las circunstancias y decisiones ajenas a él lo llevaron a perder la motivación.
Durante su tiempo en Necaxa, Santiago participó activamente en los equipos Sub-20 y Sub-23, acumulando 58 partidos y anotando cinco goles. En 2024, fue cedido a préstamo al York United FC de la Canadian Premier League, donde jugó 12 partidos.
A principios de 2025, regresó a México para unirse al Atlante en la Liga de Expansión MX, pero no logró consolidarse en el equipo. Su decisión de retirarse resalta los desafíos y presiones que enfrentan los jóvenes futbolistas en su camino hacia el éxito.
La historia de Santiago Márquez es un recordatorio de que, incluso con talento y legado, el camino en el deporte profesional puede ser incierto y lleno de obstáculos.
