El grupo islamista Hamás celebró que decenas de delegados abandonaran la Asamblea General de la ONU en Nueva York antes del discurso del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Calificaron el gesto como muestra del “profundo aislamiento internacional” de Netanyahu y de rechazo a los “crímenes de guerra” israelíes.
En un comunicado, Hamás afirmó que la protesta refleja una creciente solidaridad con el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a un Estado independiente. Subrayaron que la creación de un estado palestino con Jerusalén como capital, es un derecho que no será socavado por “las políticas fascistas” de Israel.
Durante su intervención en la ONU, Netanyahu reiteró que Israel no reconocerá un Estado palestino, al considerar un “suicidio nacional” reconocerlo.