En Chetumal, Quintana Roo, decenas de personas colocaron veladoras y fotografías de sus mascotas frente a un lote baldío en la colonia Barrio Bravo, donde fueron hallados los restos de animales que debían haber sido cremados por la funeraria Xibalbá.
El negocio ofrecía servicios de cremación para mascotas, cobrando miles de pesos por ceremonias dignas. Pero, en realidad el crematorio abandonaba los cuerpos en bolsas negras y entregaba a los dueños urnas llenas de tierra.
Hasta ahora, las autoridades han localizado más de 150 cadáveres de perros y gatos en tres predios de Othón P. Blanco.
El caso salió a la luz tras denuncias en redes sociales y derivó en una investigación de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo. La dependencia informó que ya detuvo a los presuntos responsables, Guillermo Alejandro “N” y Briseidy “N”.
El Ministerio Público ha recibido al menos 80 denuncias formales en búsqueda de justicia para sus queridas mascotas. En paralelo las autoridades dieron 48 horas a los afectados para intentar reconocer los restos de sus mascotas.
La gobernadora Mara Lezama condenó el fraude y prometió que “no habrá impunidad”. En tanto, los dueños exigen que los responsables no sean liberados, asegurando que lo ocurrido “no quede impune” y que el recuerdo de sus animales “no sea en vano”.
