El ambiente en el Paycom Center era electrizante desde el salto inicial. El Thunder impuso un ritmo demoledor y castigó a los Pacers, acumulando una ventaja superior a los 15 puntos gracias a su defensa intensa y al dominio del rebote. Con 57‑45 en el descanso y generando 19 pérdidas del adversario, los locales parecían encaminarse a una victoria sencilla.
Sin embargo, el técnico Rick Carlisle respondió con rotaciones oportunas y ajustes defensivos que frenaron la ofensiva rival. Indiana encontró su ritmo en los últimos minutos: si bien las 25 pérdidas permanecieron como una herida, los tiros abiertos y la presión constante redujeron la brecha poco a poco.
La secuencia clave ocurrió en los últimos minutos, cuando seis triples entraron en cadena y transformaron el marcador en un duelo de uno o dos puntos. La jugada decisiva vino tras un challenge del Thunder que momentáneamente puso al Pacers arriba.
Con 0.3 segundos por jugar, Haliburton asumió el protagonismo. Desde 6.4 metros, levantó un jumper que silenciaba la arena y colocaba el marcador 111‑110 a favor de su equipo. Fue su cuarto tiro decisivo en estas finales, una muestra de temple bajo presión. El Thunder reaccionó con la ofensiva final, pero Gilgeous‑Alexander, autor de 38 puntos, falló el último intento ante la defensa firme de Nembhard. Con ello, los Pacers tomaron ventaja 1‑0 en la serie, que tendrá su segundo capítulo este domingo en el mismo escenario.