La distribución de los partidos del Mundial 2026 ha dejado un sabor amargo en Nuevo León, lo que ha llevado al gobernador Samuel García a alzar la voz. Su principal molestia es la exclusión total de la Selección Mexicana en Monterrey, a pesar de contar con un estadio de clase mundial, lo que fue calificado por analistas como la recepción de «migajas» en el sorteo.
El gobernador no encuentra argumentos válidos para justificar que Guadalajara sí tenga un partido del Tri y Monterrey no. Las explicaciones que apuntaban a razones económicas por el aforo del Azteca o supuestas diferencias climáticas entre Jalisco y Nuevo León fueron desechadas por García: “obviamente argumentos que a mí no me convencen”, señaló, sugiriendo que la decisión tuvo factores externos.
A pesar de la frustración, la esperanza deportiva de Monterrey reside en la fase de eliminación directa. El Estadio Monterrey albergará un partido de Dieciseisavos de Final (1° del Grupo F vs. 2° del Grupo C) el 29 de junio, con la posibilidad de recibir a selecciones de peso como Países Bajos o Brasil. Sin embargo, el recuerdo de que FIFA ya cambió un partido de Países Bajos de Monterrey a Estados Unidos por «aforo y clima» genera escepticismo.
Ante la rigidez del sorteo, Samuel García ha optado por buscar una vía alternativa: la compensación. El gobernador contactó al presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, con una petición directa: «‘no compadre, a ver cómo me compensas’». Su solicitud formal es que la Federación Mexicana de Futbol compense a la afición regiomontana con un partido amistoso de la Selección Mexicana contra una selección grande antes del Mundial.
El objetivo de García es claro: evitar que «la raza» se sienta ignorada. El gobernador espera que el amistoso compense la decepción generada por los partidos de grupo asignados (Repechaje UEFA vs. Túnez, Túnez vs. Japón, y Corea del Sur vs. Sudáfrica). García espera recibir novedades de Arriola sobre esta posibilidad de compensación para el mes de enero.









