General Motors y Ford expresaron su apoyo al presidente estadounidense Donald Trump tras la imposición de aranceles a las camionetas “pick-up” producidas en México y Canadá, según informó el propio mandatario en su red social Truth Social.
Trump aseguró que Mary Barra, directora ejecutiva de GM, y Bill Ford, presidente de Ford Motor Company, le agradecieron la medida y coincidieron en que, sin los aranceles, la competencia sería “una lucha muy dura” para los fabricantes estadounidenses. El presidente defendió la decisión como una cuestión de “seguridad nacional”.
«Con los aranceles, tenemos una economía y un país fuertes y poderosos. ¡Sin ellos, tenemos exactamente lo contrario!», añadió.
GM produce modelos como la Chevrolet Silverado y la GMC Sierra en plantas de México, Canadá y Estados Unidos, mientras que Ford fabrica camionetas en Hermosillo, así como en Michigan, Missouri y Kentucky.
La medida llega en un momento complicado para GM. La compañía informó que durante el tercer trimestre del año obtuvo beneficios netos por mil 327 millones de dólares, una reducción del 56.6% respecto a 2024. La compañía atribuyó la caída a los aranceles y a las políticas del presidente Donald Trump, especialmente a la eliminación de los créditos fiscales para vehículos eléctricos (VE).
GM advirtió que la medida reducirá significativamente la demanda de autos eléctricos, lo que le generó pérdidas de alrededor de mil 600 millones de dólares tras fuertes inversiones en el sector.
Pese al impacto, el director financiero Paul Jacobson afirmó que las nuevas condiciones han devuelto la demanda a niveles más naturales, al considerar que el mercado anterior estaba impulsado artificialmente por incentivos regulatorios.