El Giro de Italia vivió un regreso vibrante a suelo italiano tras tres días en Albania. La cuarta etapa, con salida en Alberobello y meta en Lecce, fue testigo de un final de alta velocidad que consagró al neerlandés Casper van Uden como vencedor, logrando la mayor victoria de su carrera.
Van Uden, corredor del equipo Picnic-PostNL y debutante en una gran vuelta, cruzó la meta por delante de su compatriota Olav Kooij. El podio lo completó Maikel Ziljaard, también neerlandés, en un claro dominio de Países Bajos en esta jornada.
Mads Pedersen, de Dinamarca, llegó en cuarto lugar, lo que le permitió conservar el maillot rosa. Su ventaja se mantiene en nueve segundos sobre Primoz Roglic, y catorce sobre el checo Mathias Vacek, quienes siguen al acecho en la clasificación general.
La etapa tuvo una extensión de 189 kilómetros y pasó por paisajes icónicos del sur de Italia, incluyendo la ciudad de Alberobello, reconocida por sus tradicionales casas cónicas, los «trulli». Esta riqueza cultural es parte del encanto que envuelve al Giro.
La quinta etapa, programada para este miércoles, también destacará un sitio de valor patrimonial: Matera. Desde Ceglie Messapica, el pelotón recorrerá 151 kilómetros hasta las famosas cuevas urbanas de la ciudad, en una nueva entrega del espectáculo ciclista.