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El Estadio Municipal de Montilivi fue testigo de una noche mágica de fútbol en la que el Girona FC venció al Athletic Club con un marcador final de 2-1. El partido, lleno de emoción, tuvo como protagonista indiscutible al portero argentino Paulo Gazzaniga, quien con tres atajadas de penalti, dos de ellas válidas, se convirtió en el héroe de la afición local.

El Girona, con sed de victoria tras seis partidos sin conseguirla, salió al campo con un Asprilla muy activo, dominando la posesión del balón en los primeros minutos. A pesar de esto, fue el Athletic quien llevó más peligro al arco rival. Sin embargo, Gazzaniga estuvo impecable bajo los palos, manteniendo al Girona con vida en el partido.    

En el minuto 39, Asprilla adelantó al Girona tras una jugada en la que Miguel Gutiérrez engañó a la defensa del Athletic. La alegría duró poco para los locales, ya que Sancet empató para el Athletic solo dos minutos después, aprovechando un pase de Berenguer.    

La segunda mitad fue un monólogo de Gazzaniga. El portero argentino detuvo el primer penalti a Berenguer, el segundo a Iñaki Williams y el tercero a Ander Herrera. Con el partido agonizando, un penalti en el minuto 98, transformado por Stuani, desató la locura en Montilivi y le dio al Girona una victoria muy trabajada.