El Ejército israelí confirmó que sus fuerzas terrestres ya operan dentro de la ciudad de Gaza, considerada el principal bastión de Hamás, donde calcula residen entre 2 mil y 3 mil combatientes del grupo islamista.
Tras semanas de incursiones en la periferia, las tropas intensificaron anoche su avance hacia el centro para “desmantelar la infraestructura terrorista”, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
El ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó en X que “Gaza está ardiendo”. Aseguró que los soldados de las FDI combaten para lograr ”la liberación de los rehenes y la derrota de Hamás».
Israel estima que unas 350 mil personas, el 40 % de la población local, han huido de la ciudad desde que Israel aprobó tomarla. Israel acusa a Hamás de obstaculizar la evacuación, pero sin presentar pruebas.
Residentes reportaron bombardeos más intensos en las últimas 48 horas, con ataques de tanques, aviones y buques que destruyeron decenas de viviendas.
Hamás calificó la ofensiva de “limpieza étnica” y advirtió que la operación agravará la crisis humanitaria,
La ofensiva coincide con el informe publicado por una Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU, quien advirtió la situación en Gaza constituye un posible genocidio. En su informe, acusa a Israel de cometer cuatro de los cinco actos que lo definen:
- Asesinatos
- Daños físicos y psicológicos graves
- Imposición de condiciones de vida para destruir al grupo
- Medidas para impedir nacimientos.
Al menos 83 gazatíes, 73 de ellos en la capital, murieron durante esta jornada. En total, el conflicto suma cerca de 65 mil muertos, incluidos más de 19 mil 400 niños.