Alexander Zverev venció con autoridad 6-2, 6-1, pero su actuación fue eclipsada por un accidente en las gradas. Un cartel publicitario cayó desde el nivel superior e impactó a una aficionada de 62 años, generando alarma en el estadio.
Sin dudarlo, Zverev y el árbitro Renaud Lichtenstein asistieron rápidamente a la mujer, aplicando una bolsa de hielo en su cuello. La rápida intervención evitó que la situación pasara a mayores.
La afectada abandonó la zona por su cuenta, aunque luego fue llevada al hospital como medida preventiva. La organización del torneo lamentó lo sucedido y garantizó que se trató de un hecho inédito.
Ralf Weber, director del torneo, le ofreció un pase de cortesía para la próxima edición y aseguró que se revisarán todos los elementos estructurales del recinto. “Nada parecido había pasado en 32 años”, dijo.
Una posible causa sería el desgaste de los tornillos del cartel por impactos repetidos, según explicaron Udo Kleine y Uwe Greipel-Dominik en un comunicado conjunto en la web del torneo.
