En Francia, este domingo ganó la izquierda francesa, recién agrupada en la alianza Nuevo Frente Popular (NFP), al obtener la mayoría relativa tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas anticipadas.
Con los 577 escaños de la Cámara Baja ya asignados en Francia, el NFP, integrado por socialistas, comunistas, ecologistas y la más radical La Francia Insumisa quedó en primer lugar con 182 escaños, más otros 13 independientes de izquierda.
Según los datos oficiales confirmados por el Ministerio del Interior, el bloque macronista, formado por tres partidos, perdió su mayoría al quedarse con 168 diputados, con una caída representativa ante los 250 que tenía, pero mucho menos pronunciada de lo que vaticinaba la primera vuelta.
Y el tercer puesto es para la ultraderechista Agrupación Nacional (RN), de Marien Le Pen, que partía como gran favorita tras su victoria en la primera vuelta y los pronósticos de los sondeos publicados hasta el viernes, pero que se quedó finalmente en 143 escaños.
Así, el llamado “frente republicano” promovido por el NFP y, en menor medida, por el oficialismo de Emmanuel Macron cumplió su apuesta de frenar a la ultraderecha.
Jean-Luc Mélenchon, líder de NFP, exigió a Macron que nombre un primer ministro de izquierda, mientras que el primer ministro, Gabriel Attal, anunció su renuncia.
El mandatario Emmanuel Macron decidió disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas tras los malos resultados de su partido en los comicios europeos del 9 de junio, en los que Le Pen y su formación salieron victoriosos.
Después de los resultados de las elecciones parlamentarias francesas, hubo multitudinarias manifestaciones de celebración.
