La Justicia francesa imputó al fundador de la plataforma de mensajería Telegram, Pavel Durov, por cargos que van desde el blanqueamiento de delitos a complicidad en la difusión de imágenes pedófilas.
Se le ordenó quedar en libertad, pero bajo control judicial; además, no podrá salir del país y deberá pagar una fianza de 5 millones de euros.
De esta forma, Durov quedó bajo investigación formal después de cuatro días de custodia, indicó la Fiscalía de París, como parte de una investigación sobre el papel de su aplicación de mensajería Telegram en actos del crimen organizado.
Ser puesto bajo investigación formal en Francia no implica culpabilidad ni conduce necesariamente a juicio, pero demuestra que las autoridades judiciales consideran que hay suficientes elementos en el caso para seguir adelante con la investigación.
Durov también tiene la obligación de firmar ante la Policía dos veces por semana.
