Por unanimidad, el Senado de la República avaló la minuta que permite portar armas a funcionarios del Centro Nacional de Inteligencia, Banco de México, SAT, PEMEX y CFE.
Con 105 votos a favor y sin mayor discusión, los senadores dieron luz verde al proyecto enviado desde la Cámara de Diputados, para que integrantes de empresas paraestatales y organismos autónomos cuenten con una licencia para portar armas de fuego.
La reforma establece que podrán portar armas de fuego quienes, por sus funciones de carácter público, justifiquen su necesidad. No busca criminalizar a quienes poseen armas conforme a derecho, sino cerrar los espacios de impunidad para quienes abusan de él.
Prevé también la posibilidad de que ejidatarios, comuneros y jornaleros del campo puedan poseer un rifle calibre 22 o una escopeta de cualquier calibre en sus domicilios para su legítima defensa, siempre y cuando acrediten de manera clara su actividad en el sector rural.
Con esta reforma, se amplía la lista de armas de fuego que pueden tener las personas para fines de seguridad y legítima defensa.