La Policía de Río de Janeiro frustró un presunto atentado con bomba en el concierto de Lady Gaga en Copacabana, la noche del sábado 3 de mayo.
La autoridad del país sudamericano identificó el plan y detuvo a un hombre y a un adolescente relacionados con los hechos.
Al concierto acudieron 2.1 millones de espectadores, reunidos en las playas de Copacabana, para el concierto gratuito. Por lo anterior, se estima que un ataque como el que estaba orquestado habría provocado daños incalculables.
El Ministerio de Justicia de Brasil detalló que los presuntos agresores forman parte de una red criminal que opera a través de redes sociales y había extendido su influencia por diferentes estados del país.
Tras la identificación de la red extremista, se ejecutaron 13 órdenes de cateo e incautación.
La operación fue nombrada “Fake Monster” debido a que se identificó que los orquestadores del presunto atentado reclutaron a jóvenes para participar a partir de infiltrarse en grupos de fans de Lady Gaga, conocidos como “little monsters”.
“Nuestro principal objetivo es proteger a los adolescentes y evitar que la violencia simbólica migre a la realidad”, declaró Rodney da Silva, director de Operaciones Integradas e Inteligencia del Ministerio de Justicia.
