Miles de personas se manifestaron en Francia en repudio al asesinato de un joven musulmán en una mezquita de La Grand-Combe, en el sur del país.
Cerca de mil habitantes de esta localidad de 5 mil personas salieron a las calles el domingo para rendir homenaje a la víctima, mientras que en París cientos de manifestantes también se congregaron, donde el líder de izquierda Jean-Luc Mélenchon acusó al gobierno de alimentar un «clima de islamofobia» en el actual debate sobre inmigración.
En respuesta al crimen, el presidente Emmanuel Macron condenó enérgicamente el ataque a través de la plataforma X. “El racismo y el odio por motivos religiosos no pueden tener cabida en Francia. La libertad de culto no se puede violar”, escribió el mandatario, extendiendo su apoyo a los conciudadanos musulmanes.
El ministro del Interior, Bruno Retailleau, anunció el refuerzo inmediato de la seguridad en todas las mezquitas del país, calificando el hecho como un acto islamófobo. También ordenó al prefecto del departamento de Gard intensificar la vigilancia en los templos musulmanes de la región.
El ataque, ocurrido el viernes, dejó como víctima a un joven maliense de unos 20 años, quien fue brutalmente apuñalado alrededor de 50 veces por Olivier H., también de 20 años, según informaron las autoridades. El agresor, que aún no ha sido detenido, grabó el crimen con su teléfono móvil y envió el video a otra persona, quien posteriormente lo difundió en redes sociales antes de eliminarlo. El cuerpo fue hallado horas más tarde, cuando los fieles acudieron a la oración del viernes.
