La Fiscalía General de Brasil solicitó a la Corte Suprema una condena contra el expresidente Jair Bolsonaro y siete de sus colaboradores por el presunto intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023. Los acusados enfrentan cargos por delitos como golpe de Estado, organización criminal y destrucción de bienes públicos, con penas que podrían alcanzar los 40 años de prisión.
La Fiscalía describe un plan sistemático que habría implicado presionar a los mandos militares, orquestar un decreto presidido a la ilegalidad institucional, movilizar a simpatizantes y emplear recursos estatales para difundir desinformación electoral.
De acuerdo con el fiscal Paulo Gonet, Bolsonaro no solo no frenó los atentados del 8 de enero de 2023, cuando sus seguidores violaron edificios públicos en Brasilia, sino que los alentó tanto moral como logísticamente. También se acusó al exmandatario de maniobrar para neutralizar instituciones como el STF y el Tribunal Superior Electoral.
El proceso judicial se encuentra, por tanto, en fase final, con el juicio pautado para los próximos meses y una decisión esperada en septiembre.
De ser declarado culpable, Bolsonaro podría enfrentar más de 40 años de prisión y quedar inhabilitado políticamente.