Ronaldo Nazário ha vendido su participación mayoritaria en el Real Valladolid a un grupo de inversión norteamericano respaldado por un fondo europeo, marcando el fin de una etapa de casi siete años al frente del club. La operación, pendiente de aprobación por el Consejo Superior de Deportes, se produce tras una temporada desastrosa en la que el equipo descendió a Segunda División, acumulando solo 16 puntos y 29 derrotas.
Durante su gestión, Ronaldo no logró estabilizar al club en Primera División, experimentando tres descensos y dos ascensos, y no concretó proyectos clave como la ampliación de la ciudad deportiva. La afición expresó su descontento por la falta de compromiso visible del exfutbolista, quien fue criticado por su escasa implicación en la gestión diaria del club.
El nuevo propietario sería el fondo Ignite, con inversores de México, EE.UU. y España, posiblemente vinculados a Gabriel Solares, ex presidente del Querétaro mexicano. La operación se estima en unos 40 millones de euros y ocurre justo antes del último partido de la temporada contra el Leganés.
Con esta venta, Ronaldo completa su salida del fútbol como propietario de clubes, tras haber vendido también su participación en el Cruzeiro brasileño el año pasado. El Real Valladolid inicia así una nueva etapa con la esperanza de recuperar la estabilidad y el éxito deportivo bajo una nueva dirección.