La FIFA está explorando nuevas opciones tecnológicas para ayudar a ligas con menos recursos. Su propuesta, el Football Video Support (FVS), se presenta como una alternativa accesible al sistema VAR, requiriendo un equipo mínimo de cámaras y un proceso de revisión simplificado. A diferencia del VAR tradicional, el FVS reduce los costos operativos y facilita el acceso para las federaciones con presupuestos ajustados.
Uno de los puntos clave del FVS es que permite a los entrenadores desafiar hasta dos decisiones arbitrales en cada partido, asumiendo la responsabilidad de estas solicitudes. Cada equipo dispone de dos oportunidades, las cuales se pierden en caso de no acertar en el desafío. El enfoque del FVS es corregir errores evidentes, especialmente en jugadas de fuera de juego, sin necesidad de un equipo completo de árbitros de video.
Tras haber sido probado en torneos juveniles internacionales, como las Copas Mundiales Femeninas Sub-20 y Sub-17, la FIFA tiene planeado presentar un informe a la International Football Association Board (IFAB) en diciembre. Esta acción permitirá solicitar la expansión de las pruebas para evaluar su efectividad en competiciones de mayor escala.
Si la IFAB aprueba la propuesta, el FVS podría implementarse en más competiciones en 2024, ofreciendo una solución eficiente y democratizando el acceso al videoarbitraje. Esta iniciativa busca nivelar las oportunidades tecnológicas en el fútbol, ayudando a federaciones de todo el mundo a mejorar la precisión arbitral.