El fútbol está por vivir un cambio significativo en la gestión arbitral. A partir del Mundial Sub-20 de Chile 2025, la FIFA pondrá en práctica la “tarjeta verde”, una nueva herramienta que permitirá a los entrenadores solicitar revisiones al VAR, similar al sistema de retos de la NFL.
Cada equipo arrancará con dos tarjetas verdes por partido, y será el técnico el único autorizado para utilizarlas. Para hacerlo válido, deberá mostrar el cartón de forma clara desde su zona técnica, evitando los reclamos airados que tanto han marcado al deporte.
Las situaciones sujetas a revisión serán las mismas ya establecidas para el VAR: goles, penales, expulsiones directas y confusiones de identidad. Si la reclamación resulta acertada, el equipo conservará la tarjeta; en caso contrario, perderá uno de sus intentos.
El objetivo central es dotar al fútbol de mayor justicia deportiva y darle a los entrenadores una vía regulada para cuestionar decisiones, integrando la estrategia como parte de la administración de los retos durante el encuentro.
Con esta iniciativa, la FIFA busca además erradicar los excesos en las protestas y reforzar el respeto hacia los silbantes, consolidando la autoridad arbitral en un fútbol cada vez más apoyado en la tecnología.