Femke Bol no dejó espacio para dudas en la final del Mundial de Atletismo 2025 en Tokio. La neerlandesa defendió con éxito su corona en los 400 metros vallas con un crono de 51.54 segundos, el más rápido del año.
La estadounidense Jasmine Jones fue plata con 52.08, mientras que la eslovaca Emma Zapletalova se colgó el bronce con 53.00. La panameña Gianna Woodruff luchó hasta el final, pero debió conformarse con el quinto puesto tras registrar 53.34 segundos.
La ausencia de Sydney McLaughlin-Levrone, quien se enfocó en los 400 metros planos, dejó a Bol como gran favorita y la neerlandesa respondió con autoridad. Su talento y regularidad se impusieron desde la última curva, donde empezó a marcar la diferencia.
A sus 25 años, Bol ya suma dos títulos mundiales en la distancia y una plata con Países Bajos en el relevo 4×400 mixto en este mismo campeonato. Su ambición y disciplina la mantienen como figura indiscutible en el atletismo actual.
El triunfo tuvo un sabor especial para la neerlandesa, que venía de una amarga experiencia en París 2024, donde fue superada en los metros finales y terminó con el bronce. En Tokio, en cambio, recuperó la cima con autoridad.
