La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó en conferencia que el FBI está investigando el tiroteo en la Escuela Católica de la Anunciación como un crimen de odio, esto a pesar de que la policía local aún no tiene un motivo claro detrás del ataque.
“El FBI está investigando este tiroteo como un acto de terrorismo doméstico y un crimen de odio contra los católicos”, apuntó Leavitt.
También señaló que hay personal policial federal en Minnesota ayudando a las agencias locales, debido a que “aún quedan muchos datos por comprender sobre estas circunstancias”.
El jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara, declaró ayer que la atacante, Robin Westman, publicó un “manifiesto” en YouTube y que las autoridades están revisando el contenido para intentar determinar qué lo llevó a disparar contra los asistentes a la misa de inicio de ciclo escolar, sin que tengan herramientas para investigar el hecho como un crimen de odio.
Por otro lado, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, desplegará fuerzas del orden estatales “para apoyar las iniciativas de seguridad pública en torno a escuelas y lugares de culto” en Minneapolis, según informó su oficina en un comunicado.
Los residentes han colocado notas, flores, velas y otros símbolos de recuerdo frente a la iglesia de la escuela católica donde dos niños murieron.