Un fallo en la red de transmisión de datos del centro de control de radares de Milán provocó la suspensión temporal del tráfico aéreo en el norte de Italia, afectando a cerca de 300 vuelos entre cancelaciones y retrasos.
El incidente ocurrió alrededor de las 20:30 horas locales y obligó a detener las operaciones en aeropuertos como Milán-Malpensa, Linate, Bérgamo, Turín y Génova, generando también demoras en terminales cercanas como las del Véneto.
La interrupción se debió a una inestabilidad en la red que transmite datos esenciales como información de radar, reportes meteorológicos y comunicaciones con las aeronaves.
Gracias a la rápida intervención del personal técnico, el problema fue resuelto en pocas horas y el tráfico aéreo comenzó a restablecerse progresivamente.
De acuerdo con el diario Corriere della Sera, las autoridades evalúan crear una comisión de investigación para esclarecer las causas del incidente.