Lo que comenzó como una búsqueda solidaria en Tunuyán, Argentina, terminó convirtiéndose en una pesadilla para una familia cuyo hijo, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), perdió su peluche de apego. Tras apelar a la ayuda comunitaria, los padres fueron víctimas de una extorsión por parte de una pareja que exigió 200 mil pesos argentinos a cambio de devolver el objeto.
El miércoles 21 de mayo por la tarde, Ramiro, un niño con TEA, extravió a “Tito”, su oso de peluche gris, en un parque local. Para él, el muñeco no es solo un juguete: representa estabilidad, contención emocional y parte fundamental de su rutina diaria.
Su madre, Ayelén, en redes sociales ofreció una recompensa de 100 mil pesos argentinos a quien devolviera el peluche.
Sin embargo, según informaron medios locales, una pareja se contactó asegurando tener el peluche pero exigió el doble del monto ofrecido y amenazó con hacerlo desaparecer si no recibían el pago.
Durante varios días, la familia enfrentó una situación angustiante: llamadas, mensajes de WhatsApp reenviados y condiciones que cambiaban constantemente. Finalmente, fueron citados a una vivienda en el barrio Bombal, donde, tras una intensa negociación, lograron recuperar el peluche.
“Después de una larga negociación, tengo el peluche. Mensajes, llamadas, ofertas, condiciones, fue increíble, todo lo que provocó colocar recompensa. Pero lo tengo, y mi hijo volvió a sonreír”, declaró Ayelén al medio local 8 Digital.
El monto final que se pagó no fue revelado, aunque la madre indicó que fue menor al exigido originalmente. Explicó que decidieron reducir la cifra ante la actitud amenazante de los extorsionadores.