Un grupo de activistas, familiares de víctimas y jóvenes de Texas colocaron 27 baúles de campamento frente a la Casa Blanca como símbolo de protesta y homenaje a las niñas y monitoras fallecidas en las recientes inundaciones que azotaron el campamento cristiano de verano «Camp Mystic».
La manifestación, realizada en el parque de la Elipse, denunció los recortes presupuestarios en los sistemas de emergencia, señalados como un factor clave en la tragedia que ha dejado al menos 135 muertos y tres personas aún desaparecidas.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que, entre la noche del 3 y la madrugada del 4 de julio, se acumularon más de 30 centímetros de lluvia, lo que provocó que el río Guadalupe alcanzara su segundo nivel más alto registrado: 9.9 metros.
El presidente Donald Trump declaró el 6 de julio el estado de emergencia, activando a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias para apoyar a las autoridades locales.
No obstante, funcionarios locales enfrentan críticas por no haber evacuado las zonas aledañas al río pese a las advertencias meteorológicas, así como por la negativa previa de algunas comunidades a aumentar el presupuesto para mejorar sus sistemas de emergencia.