El exgobernador de Puebla, Mario Marín, llegó la madrugada de este miércoles a su domicilio en la misma entidad donde cursará en prisión domiciliaria el proceso penal en su contra por el delito de tortura y abuso de autoridad, presuntamente cometidos contra la periodista Lydia Cacho.
La jueza Angélica Ortuño ordenó, desde Quintana Roo, donde está el expediente, la inmediata liberación del exmandatario poblano al considerar que era innecesario mantenerlo en prisión preventiva.
El conocido como “Gober Precioso” estuvo interno desde hace tres años y luego fue trasladado al Centro Federal y de Readaptación Social (CEFERESO) 1 del Altiplano, en el municipio de Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
Marín salió de la cárcel en medio de un operativo integrado por elementos de la Guardia Nacional y una ambulancia.
Cabe señalar que esta nueva medida cautelar contempla el haber exhibido una garantía de 100 mil pesos, la prohibición de salir de Puebla o del país, evitar acercarse a la supuesta víctima de tortura y además contar con un brazalete de localización.
