Enorme polémica ha levantado la imagen del presidente Donald Trump vestido como Papa, en medio del luto por Francisco y a solo días de que comience el cónclave para elegir a su sucesor.
La acción ha provocado una reprimenda de un grupo que representa a los obispos en Nueva York y entre la iglesia católica italiana.
Informes de noticias italianas y españolas lamentaron el mal gusto y dijeron que era ofensiva, dado que el periodo de luto oficial aún está en curso.
El exprimer ministro italiano, Matteo Renzi, de izquierda, dijo que la imagen era vergonzosa. Renzi escribió en X: “Esta es una imagen que ofende a los creyentes, insulta a las instituciones y muestra que el líder del mundo de derecha disfruta haciendo payasadas”.
En Estados Unidos, la Conferencia Católica del estado de Nueva York tachó a Trump como una burla. “Señor presidente, no hay nada ingenioso o divertido en esta imagen”, escribieron. “Acabamos de enterrar a nuestro amado Papa Francisco y los cardenales están a punto de entrar en un cónclave solemne para elegir a un nuevo sucesor de San Pedro. No se burle de nosotros”.
Mientras el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, declinó hacer comentarios.