El titular del Kremlin, Vladimir Putin, sostuvo este jueves que “Europa escala la tensión con Rusia de modo artificial para cumplir las instrucciones de la Casa Blanca y comprar más armas, con el propósito de frenar la supuesta amenaza rusa”, en relación con las acusaciones de que drones y aviones rusos violan el espacio aéreo de países vecinos.
“Es un juego peligroso que puede provocar conflictos armados y, en todo caso, la respuesta de Rusia a la militarización de Europa no se hará esperar y será contundente”, advirtió.
Putin realizó estas declaraciones durante su intervención en la sesión final del Club Internacional de Debate de Valdai, que se llevó a cabo en el balneario de Sochi, en la costa del mar Negro, del 29 de septiembre al 2 de octubre.
Para el mandatario, el eventual uso de misiles Tomahawk, de fabricación estadunidense, por parte de las tropas ucranianas, de concretarse, “va a dañar las relaciones entre Moscú y Washington”.
“Es imposible lanzar ese tipo de misil sin participación de militares estadunidenses”, lo cual llevaría a “una nueva y cualitativa etapa de la escalada en la relación bilateral”, dijo.
Afirmó que el hecho de tener esos misiles “poderosos, pero algo anticuados, nada va a cambiar en los campos de batalla; nuestros sistemas de defensa antiaérea encontrarán la forma de derribarlos”.
Además, los informes sobre su posible entrega a Ucrania “podrían ser una manera de desviar la atención de los problemas internos” en Estados Unidos, agregó.
Calificó de “un acto de piratería” la detención por parte de Francia, en aguas internacionales, de un petrolero con bandera de un tercer país, para “acusar a Rusia sin pruebas”.
Esto, teorizó, provocaría “una reacción violenta” de Moscú, para luego argumentar que “nos ataca Rusia” y distraer la atención de los “graves problemas” que hay en su economía y causar un “creciente malestar” entre la población de sus países.
Respecto a la prohibición de comprar hidrocarburos rusos, que Estados Unidos quiere imponer a otros, subrayó que China e India, los principales compradores de su petróleo y gas, son países que “aprecian su soberanía y no permiten que nadie les diga qué pueden o no hacer”.
Putin comentó que Estados Unidos “sigue comprando a Rusia uranio, que de hecho también es un combustible, para sus centrales atómicas. ¿Por qué lo hace? Porque le conviene y a nosotros también.
El líder rechazó que Rusia sea un “tigre de papel”, como expresó el presidente de Estados Unidos, pues “estamos en guerra con toda la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y a pesar de eso, nuestro ejército avanza en todas la direcciones del frente” en Ucrania, nación que “acabará por rendirse”.
En cuanto a la situación en la Franja de Gaza, afirmó: “Quizá les resulte inesperado, pero Rusia en general está dispuesta a respaldar las propuestas del presidente (Donald) Trump”, siempre y cuando, después de un análisis detenido, lleguemos a la conclusión de que el objetivo final es “la creación de dos Estados, Israel y Palestina, que coexistan en paz”.