El Departamento de Estado de Estados Unidos desmintió haber ofrecido a México beneficios arancelarios a cambio de iniciar investigaciones contra políticos de alto nivel presuntamente vinculados al crimen organizado.
«Estados Unidos y México continúan trabajando juntos para combatir a los cárteles y a los actores corruptos que se relacionan con ellos», publicó la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental en su cuenta oficial de X.
La postura fue respaldada por el embajador estadounidense en México, Ronald Johnson, quien afirmó que existe un compromiso claro entre ambos gobiernos para enfrentar a los cárteles, el fentanilo y las redes criminales que afectan a ambas naciones.
Las declaraciones surgen tras una publicación de Reuters, donde se señala que el gobierno de Trump habría presionado a México para investigar y procesar a políticos con supuestos nexos con el crimen organizado, incluyendo su posible extradición a Estados Unidos si existiesen cargos penales allí.
De acuerdo con la publicación, Washington incluso habría amenazado con imponer nuevos aranceles si México no tomaba acciones, incluyendo posibles investigaciones contra miembros del partido Morena.
Sin embargo, Reuters precisó que no pudo confirmar si Estados Unidos entregó una lista concreta de funcionarios sospechosos ni pruebas formales en su contra.