El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra tres presuntos narcos mexicanos y dos empresas por tráfico de fentanilo, robo de combustible y contrabando de petróleo para el Cártel Jalisco Nueva Generación.
“El robo de combustible y el contrabando de petróleo crudo son fuentes de ingresos para la actividad narcoterrorista del Cártel Jalisco Nueva Generación, lo que les proporciona una lucrativa fuente de ingresos y les permite sembrar el caos en México y Estados Unidos”, posteó en X el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Las sanciones van dirigidas contra los hermanos César, Álvaro Noé y Remigio Morfín quienes dirigen la red de robo de combustible para dicho grupo criminal. Las sanciones congelan cualquier activo que esas personas o empresas tengan en Estados Unidos y prohíben a los ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellas.
Según Washington, el gobierno mexicano ha perdido en los últimos años “miles de millones de dólares en ingresos” debido al robo de combustible y contrabando de crudo llevado a cabo por los cárteles mexicanos. Y también financia el flujo de fentanilo ilícito hacia Estados Unidos.
El “huachicoleo” es actualmente la fuente de ingresos no relacionada con el tráfico de droga más significativa para grupos criminales, asegura el gobierno estadounidense.
“El Departamento del Tesoro, como parte del esfuerzo integral de la Administración Trump, utilizará todas las herramientas disponibles para combatir a los cárteles de la droga y a las organizaciones terroristas extranjeras para que Estados Unidos vuelva a ser seguro”, sentenció Bessent.
